No se imaginan como me río del EGO del hombre, se hacen los vivos con las mujeres. Ya me imagino queriendo volver, con las que un dia fueron su mujer, y que cuando las dejaron se fueron con otras baratas, que les sirvieron por medio tiempo y se cansaron, giran la rueda de la fortuna y se dan cuenta que la suerte les da contra la pared.
lunes, 2 de noviembre de 2009
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